Infertilidad: Cuando el anhelado positivo no llega

 

 





Por: Dra. Yelitza Villegas, Psicóloga Clínica


“Hay silencios que suenan con mucha fuerza”

La infertilidad ha sido uno de los procesos más solitarios que he experimentado durante mi vida. La verdad es que nos podemos sentir solas en este proceso aun estando rodeada de personas que te apoyan y te acompañan en la travesía. 

Cuando una pareja vive con el diagnóstico de infertilidad a su alrededor se experimenta silencio y soledad.  Es un proceso que con lleva que unos días sean más difíciles que otros. Días difíciles como cuando te llega el periodo, luego de tener la esperanza de que ese mes tendrías el tan anhelado positivo. Días difíciles como cuando vez en las redes sociales parejas anunciando su tan anhelando embarazo. Días difíciles como cuando tienes que visitar salas médicas que son frías y solitarias. Días difíciles como cuando tienes que hacerte un sin número de laboratorios, estudios y en ocasiones operaciones en donde el proceso carece de humanidad.  En fin, un proceso que con lleva un sin número de sentimientos:

Sentimientos de vergüenzas por no lograrlo y a la vez coraje por pasar por la lucha.

Sentimientos de desesperanza que incrementan mes tras mes, tratamiento tras  tratamiento.

Sentimientos de agradecimiento por la ciencia, y tristeza por tener que caminar por este sendero para lograrlo.

En fin, puede que hayan tantas emociones y pensamientos que sea difícil ponerlas en palabras durante este escrito.

La infertilidad es un proceso que muchas parejas vivimos en silencio, porque en ocasiones escuchar comentarios como “solo relájate y ya verás que quedas embarazada” es mucho más doloroso que el propio silencio.  Durante un proceso de búsqueda de embarazo para algunas parejas no basta con solo “relajarse” y “esperar a que pase”. De hecho es un comentario invalidante para una pareja que enfrenta un sin número de cambios físicos y emocionales en donde la espera es lo que precisamente desespera. Como psicóloga y mujer que se encuentra pasado un proceso de infertilidad reconozco la importancia de visibilizar lo difícil que para algunas mujeres y personas con útero se nos hace lograr un embarazo. ¡No estás solx!

La infertilidad y la salud mental

 El diagnóstico de infertilidad es una enfermedad que se caracteriza por la dificultad en concebir y/ o llevar un embarazo a término después de un año de vida sexual activa sin protección, si eres mujer menor de 35 años, o en seis meses si eres mayor de 35 años de edad.  Según Urgelles (2012), se estima que entre 10-15 % de las parejas necesitan atención especializada para concebir un embarazo y este porcentaje aumenta significativamente con la edad. En Puerto Rico existen información limitada sobre cuantas parejas realmente viven con el diagnóstico de infertilidad. Siendo este un tema poco visible y estudiado en la isla; pero muy real entre las parejas puertorriqueñas. Por lo tanto, dialogar sobre el tema es uno de los primeros pasos para romper el silencio que lo rodea.

La infertilidad tiene un impacto muy profundo en la salud mental de la mujer y su pareja.  Aspectos físicos, espirituales, emocionales, sociales y económicos son algunas de las áreas que se impactan ante este diagnóstico. El rol de los servicios psicológicos en el proceso de tratamiento para lograr un embarazo es de suma importancia. A nivel psicológico y de salud mental, los profesionales pueden ser de gran ayuda en este proceso. Trabajar desde una mirada integral la conexión de nuestra mente y cuerpo nos puede ayudar a sanar lo difícil que puede ser emocionalmente el proceso.

Es por eso, que me gustaría compartir algunas estrategias para mantener tu cuerpo y mente balanceados durante este proceso que conlleva una montaña rusa de emociones.


1. Identifica tus emociones y compártelas en un espacio seguro: Compartir tus emociones en un espacio seguro es vital, debido a que no todes conocen y entienden el proceso de la infertilidad. Así, que encontrar personas y/o profesionales de la salud mental en donde puedas compartir tus emociones sin recibir juicios o comentarios invalidantes será de gran importancia para entender y procesar lo que sientes.


2.  Se compasivx contigo: el proceso trae consigo una montaña rusa de emociones como mencioné anteriormente. También, nuestra sociedad carga estereotipos sobre el rol de la mujer que puede llevarnos a culparnos por lo que está ocurriendo. Cuando comiencen a llegar pensamientos a tu mente sobre “soy la culpable”, “tengo que lograrlo”; recuérdate gentilmente que los problemas de infertilidad NO son tu culpa. Concéntrate en tu presente y regálate una relación de amor contigo y con tu cuerpo.

3. Trabaja con tu pareja en equipo: Si estás pasado el proceso acompañada/o/e de tu pareja, es importante trabajar en su relación. La infertilidad es un proceso estresante para ambas partes y reconocerlo es de vital importancia. Trabajar juntos para encontrar formas para reducir la angustia que genera el proceso será de gran beneficio.  Si lo encuentran pertinente asistir a terapia de pareja para recibir acompañamiento durante el proceso será de gran ayuda.


4. Busca un grupo de apoyo profesional que sean de acompañamiento para ti y tu pareja durante el proceso. La ayuda psicológica durante el proceso será una excelente herramienta para procesar lo estresante, drenante y agobiante que puede ser el proceso.



Autocompasión durante el proceso de infertilidad

¿Qué es la autocompasión?


La auto compasión se trata de darnos el mismo trato que le ofrecemos a los demás cuando están en dolor emocional. Imagínate que un amigo/a/e llega donde ti y te dice “ Tengo problemas para quedar embarazada, soy un fracaso”. ¿ Qué le dirías? Podrías trasmitirle su mismo sentimiento de fracaso y decirle que “ Olvídate de eso y date por vencida”, o podrías decirle “ Tiene sentido que estés frustrada, estás haciendo todo lo que está a tu alcance para lograrlo y aun así es difícil para ustedes”. Son dos caminos muy diferentes. El primero invita a la “auto culpa”, “resignación”, “miedo”, y “ frustración”. En cambio el segundo invita a la “aceptación” y “auto compasión” de las experiencias emocionales.

¿Cómo practicar la autocompasión?


Hay muchas formas de desarrollar una relación de amor y compasión hacia ti, tu cuerpo y tus emociones. Cuando te observes estancada/o/e en una idea o pensamiento quizás sea el momento de cambiar la relación con esa idea y practicar la auto compasión.

 

1. Practica la validación emocional, reconociendo que el proceso que estás pasado es uno difícil y a la vez no te define como persona.


2. Afirmaciones como “Sé que estoy luchando y el proceso es duro”. “Amo mi cuerpo porqué sé que está haciendo lo mejor que puede” pueden ser de gran ayuda para ir cambiando la relación que tienes con tu cuerpo y con tus emociones durante tu proceso de búsqueda de embarazo.


3. Date un abrazo y déjate saber que lo estás haciendo bien.


4. Saca un tiempo durante el proceso para realizar actividades que te apasionen y te ayuden a conectarte con tu mente y cuerpo (ejercicios, yoga, actividades placenteras, entre otras).


5. Practica escribir y expresar tus emociones en una libreta o “journal” desde una mirada de amor y auto compasión.

Si te encuentras a travesando un diagnóstico de infertilidad, no dudes en buscar ayuda psicológica y llamarnos al 787-249-0593. ¡No estás sola!




 

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