Infertilidad: Cuando el anhelado positivo no llega
“Hay silencios que suenan con mucha fuerza”
La infertilidad ha sido uno de los procesos más
solitarios que he experimentado durante mi vida. La verdad es que nos podemos
sentir solas en este proceso aun estando rodeada de personas que te apoyan y te
acompañan en la travesía.
Cuando una pareja vive con el diagnóstico de
infertilidad a su alrededor se experimenta silencio y soledad. Es un proceso que con lleva que unos días
sean más difíciles que otros. Días difíciles como cuando te llega el periodo,
luego de tener la esperanza de que ese mes tendrías el tan anhelado positivo.
Días difíciles como cuando vez en las redes sociales parejas anunciando su tan
anhelando embarazo. Días difíciles como cuando tienes que visitar salas médicas
que son frías y solitarias. Días difíciles como cuando tienes que hacerte un
sin número de laboratorios, estudios y en ocasiones operaciones en donde el
proceso carece de humanidad. En fin, un
proceso que con lleva un sin número de sentimientos:
Sentimientos de vergüenzas por no lograrlo y a la vez
coraje por pasar por la lucha.
Sentimientos de desesperanza que incrementan mes tras
mes, tratamiento tras tratamiento.
Sentimientos de agradecimiento por la ciencia, y
tristeza por tener que caminar por este sendero para lograrlo.
En fin, puede que hayan tantas emociones y
pensamientos que sea difícil ponerlas en palabras durante este escrito.
La infertilidad es un proceso que muchas parejas
vivimos en silencio, porque en ocasiones escuchar comentarios como “solo relájate
y ya verás que quedas embarazada” es mucho más doloroso que el propio
silencio. Durante un proceso de búsqueda
de embarazo para algunas parejas no basta con solo “relajarse” y “esperar a que
pase”. De hecho es un comentario invalidante para una pareja que enfrenta un
sin número de cambios físicos y emocionales en donde la espera es lo que
precisamente desespera. Como psicóloga y mujer que se encuentra pasado un
proceso de infertilidad reconozco la importancia de visibilizar lo difícil que
para algunas mujeres y personas con útero se nos hace lograr un embarazo. ¡No
estás solx!
La infertilidad y la salud mental
El diagnóstico
de infertilidad es una enfermedad que se caracteriza por la dificultad en concebir
y/ o llevar un embarazo a término después de un año de vida sexual activa sin
protección, si eres mujer menor de 35 años, o en seis meses si eres mayor de 35
años de edad. Según Urgelles (2012), se
estima que entre 10-15 % de las parejas necesitan atención especializada para
concebir un embarazo y este porcentaje aumenta significativamente con la edad.
En Puerto Rico existen información limitada sobre cuantas parejas realmente
viven con el diagnóstico de infertilidad. Siendo este un tema poco visible y
estudiado en la isla; pero muy real entre las parejas puertorriqueñas. Por lo
tanto, dialogar sobre el tema es uno de los primeros pasos para romper el
silencio que lo rodea.
La infertilidad tiene un
impacto muy profundo en la salud mental de la mujer y su pareja. Aspectos físicos, espirituales, emocionales,
sociales y económicos son algunas de las áreas que se impactan ante este
diagnóstico. El rol de los servicios psicológicos en el proceso de tratamiento
para lograr un embarazo es de suma importancia. A nivel psicológico y de salud
mental, los profesionales pueden ser de gran ayuda en este proceso. Trabajar
desde una mirada integral la conexión de nuestra mente y cuerpo nos puede ayudar
a sanar lo difícil que puede ser emocionalmente el proceso.
Es por eso, que me gustaría compartir algunas estrategias para mantener tu cuerpo y mente balanceados durante este proceso que conlleva una montaña rusa de emociones.
1. Identifica tus emociones y compártelas en un espacio seguro: Compartir
tus emociones en un espacio seguro es vital, debido a que no todes conocen y
entienden el proceso de la infertilidad. Así, que encontrar personas y/o
profesionales de la salud mental en donde puedas compartir tus emociones sin
recibir juicios o comentarios invalidantes será de gran importancia para
entender y procesar lo que sientes.
2. Se compasivx contigo: el
proceso trae consigo una montaña rusa de emociones como mencioné anteriormente.
También, nuestra sociedad carga estereotipos sobre el rol de la mujer que puede
llevarnos a culparnos por lo que está ocurriendo. Cuando comiencen a llegar
pensamientos a tu mente sobre “soy la culpable”, “tengo que lograrlo”; recuérdate
gentilmente que los problemas de infertilidad NO son tu culpa. Concéntrate en
tu presente y regálate una relación de amor contigo y con tu cuerpo.
3. Trabaja con tu pareja en equipo: Si estás pasado el proceso
acompañada/o/e de tu pareja, es importante trabajar en su relación. La
infertilidad es un proceso estresante para ambas partes y reconocerlo es de
vital importancia. Trabajar juntos para encontrar formas para reducir la
angustia que genera el proceso será de gran beneficio. Si lo encuentran pertinente asistir a terapia
de pareja para recibir acompañamiento durante el proceso será de gran ayuda.
4. Busca un grupo de apoyo profesional que sean de acompañamiento para
ti y tu pareja durante el proceso. La ayuda psicológica durante el proceso será
una excelente herramienta para procesar lo estresante, drenante y agobiante que
puede ser el proceso.
Autocompasión durante el proceso de infertilidad
¿Qué es la autocompasión?
La auto compasión se trata de darnos el mismo trato que le ofrecemos a los
demás cuando están en dolor emocional. Imagínate que un amigo/a/e llega donde
ti y te dice “ Tengo problemas para quedar embarazada, soy un fracaso”. ¿ Qué
le dirías? Podrías trasmitirle su mismo sentimiento de fracaso y decirle que “
Olvídate de eso y date por vencida”, o podrías decirle “ Tiene sentido que
estés frustrada, estás haciendo todo lo que está a tu alcance para lograrlo y aun
así es difícil para ustedes”. Son dos caminos muy diferentes. El primero invita
a la “auto culpa”, “resignación”, “miedo”, y “ frustración”. En cambio el
segundo invita a la “aceptación” y “auto compasión” de las experiencias
emocionales.
¿Cómo practicar la autocompasión?
Hay muchas formas de desarrollar una relación de amor y compasión hacia ti, tu
cuerpo y tus emociones. Cuando te observes estancada/o/e en una idea o
pensamiento quizás sea el momento de cambiar la relación con esa idea y practicar
la auto compasión.
1. Practica la validación emocional, reconociendo que el proceso que estás pasado es uno difícil y a la vez no te define como persona.
2. Afirmaciones como “Sé que estoy luchando y el proceso es duro”. “Amo mi
cuerpo porqué sé que está haciendo lo mejor que puede” pueden ser de gran ayuda
para ir cambiando la relación que tienes con tu cuerpo y con tus emociones
durante tu proceso de búsqueda de embarazo.
3. Date un abrazo y déjate saber que lo estás haciendo bien.
4. Saca un tiempo durante el proceso para realizar actividades que te apasionen
y te ayuden a conectarte con tu mente y cuerpo (ejercicios, yoga, actividades
placenteras, entre otras).
5. Practica escribir y expresar tus emociones en una libreta o “journal” desde
una mirada de amor y auto compasión.
Si te encuentras a travesando un diagnóstico de
infertilidad, no dudes en buscar ayuda psicológica y llamarnos al 787-249-0593.
¡No estás sola!
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